Respondiendo a la consulta de un lector respecto a tratamientos naturales post infarto en el miocardio, en el día de hoy hablaremos del tratamiento con fitoterapia luego de haber sufrido un ataque cardíaco.
Las plantas medicinales en el tratamiento post infarto se abocan a cumplir dos objetivos. El primero es evitar la formación de placas en las arterias para evitar así la reaparición del infarto, y el segundo es dilatar los vasos sanguíneos para que la sangre circule libremente consiguiendo un mayor aporte de oxígeno al corazón.
Así, un alimento muy importante en fitoterapia como el ajo permite evitar la formación de coágulos sanguíneos y fluidificar la sangre para que ésta pueda alcanzar con facilidad el corazón. También un protagonista principal de la fitoterapia como es el té verde permite evitar la formación de coágulos por acumulación de plaquetas, constituyendo una alternativa natural a la aspirina.
El limón también permite una mejor circulación sanguínea y además habilita la formación de glóbulos rojos, siendo muy útil también en el tratamiento de la anemia. La achicoria también permite la mejor circulación sanguínea al fluidificar la sangre.
Finalmente el espino blanco y el jengibre rebajan la tensión arterial, el sauce es un excelente anticoagulante y la alcachofera es un excelente reductor de los niveles de colesterol sanguíneo. Con una infusión de dos cucharadas de hojas secas por litro de agua se toma tres veces al día antes de comer.
Como alguna vez puntualizamos en VivirSalud, la dieta con vitamina D también previene infartos al corazón, y por supuesto que la actividad física es crucial en relación con esto.
Vía | Botanical Online
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